Observación participante - Hogar comunitario Mi infancia feliz

Investigadores: Mónica Borray – Luisa Ramírez

Lugar: Hogar comunitario Mi infancia feliz

Hora: 10:00 am

Fecha: 07-10-2015

Ciudad: Bogotá

Temática: Observación participante

Miércoles 9 de la mañana, nos encontramos en la 45 con 7 y emprendimos nuestro camino hacia el hogar comunitario. Caminamos 7 cuadras y allí esperamos un taxi que hace viajes hasta el barrio el Paraíso. Mientras nos acercábamos al jardín una de las niñas que nos acompañaba nos dijo que hoy habrían muchos niños porque están en semana de receso, lo que nos llevó a pensar que posiblemente al hacer la actividad nos resultaría un poco difícil controlar a tantos niños y de diferentes edad, sin embargo también pensamos en que sería una oportunidad para interactuar y conocer a más niños. Llegamos al jardín y los niños nos recibieron en pijama, era día de pijamada en el hogar, nos saludaron y abrazaron con mucho entusiasmo, a nosotras y otras dos estudiantes que se encontraban haciendo voluntariado en el lugar.

En modo de introducción invitamos a los niños a jugar al lobo y a congelados para que se sintieran cómodos con nosotras y ganarnos de cierta manera su confianza. La siguiente actividad consistió en enseñarles un poco sobre la arcilla y permitir que ellos la manipularan e hicieran cualquier tipo de figuras con esta. Nos dividimos y cada una se sentó con 4 niños en una mesa, durante este tiempo hablamos con los niños, les preguntábamos cosas y ellos a nosotras. Algunos fueron muy autónomos e hicieron varias figuras sin nuestra ayuda, sin embargo los niños más pequeños nos pedían que les hiciéramos figuras (corazones, Mickey mouse, carros, Pepa, una vaca, etc.)

En general hubo empatía incluso muchas veces nos decían “profe” o “teacher”, lo que nos dio una sensación muy buena de recibimiento, además de hacernos entender que los niños no son selectivos a la hora de elegir a alguien para que les enseñe cosas. La mayoría de niños fue muy abierto con nosotras y nos pedían ayuda, nos preguntaban cosas, que los lleváramos al baño, nos daban quejas, etc.

La persona encargada de acompañar a los niños tuvo un trato muy cordial con nosotras y en ningún momento se impuso como figura de autoridad frente a los niños, simplemente dejo que nosotras guiáramos la actividad según nuestro parecer.